Rendimiento: de 12 a 16 bocados
Tiempo de preparación: 25 minutos
Tiempo de cocción: de 18 a 20 minutos
Ingredientes
- 1 cebolla amarilla, finamente picada
- 15 ml (1 cucharada) de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- 2 litros de espinacas frescas, bien envasadas
- 250 ml (1 taza) de queso ricotta
- 125 ml (1/2 taza) Queso feta desmenuzado
- 30 ml (2 cucharadas) Eneldo fresco picado
- 1 rollo de hojaldre, cortado en 12 ó 16 cuadrados pequeños
- 60 ml (4 cucharadas) de miel
- 1 a 2 ml (1/4 a 1/2 cucharadita) de chile en polvo, al gusto
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Precalentar el horno con la rejilla en la posición media a 200°C (400°F).
- En una sartén caliente, a fuego medio. Sofreír la cebolla en un poco de aceite hasta que esté transparente, unos 3 minutos.
- Añadir el ajo y cocinar durante 1 minuto más, removiendo constantemente.
- Añadir las espinacas y cocer, removiendo, durante unos 5 minutos, hasta que se hayan marchitado por completo.
- Continuar la cocción a fuego medio durante unos minutos para evaporar todo el líquido posible.
- A continuación, retirar del fuego y presionar ligeramente las espinacas para eliminar el exceso de agua.
- Páselas a un bol, añada la ricotta, el queso feta y el eneldo, salpimiente y mezcle bien.
- En una bandeja de horno forrada con papel vegetal o un tapete de silicona, disponer los cuadraditos de hojaldre.
- En el centro de cada cuadrado, extender una pequeña cantidad del relleno preparado. A continuación, doblar las puntas hacia el centro, pellizcándolas ligeramente para formar bolitas abiertas y dejar cocer en el horno hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente.
- Mientras se hornea la masa, mezcle la miel y la guindilla en un bol.
- Una vez fuera del horno, rocíe suavemente los bocaditos con la miel de guindilla y sírvalos.








