¡Una nueva receta esta mañana con esta deliciosa tarta de queso sin hornear! Bueno, casi, lo único que hay que hacer es preparar una crema pastelera. Ese es el único punto técnico de la receta.
Este postre es perfecto en cualquier momento, ya que puedes adaptar la fruta a tu estado de ánimo o a la estación del año. Esta receta es, por tanto, una receta camaleónica.
Lo mejor es preparar esta receta el día anterior para que el pastel tenga tiempo de cuajar en la nevera.
Le aconsejo que utilice un aro de entremés colocado en su fuente o sobre una base de cartón para la tarta y que lo forre con una lámina de rhodoïd (tira de plástico que se encuentra alrededor de los entremés y que permite desmoldarlos perfectamente).
Natillas: salsa dulce básica, la dificultad reside en que no debe cocinarse a más de 85°C, de lo contrario se convertirá en una especie de niebla de huevo. Hay dos soluciones: o invertir en un termómetro de cocina, o parar la cocción en cuanto la nata empiece a hervir a fuego lento.
Ingredientes (para una tarta de queso de 10-12 partes)
- 200 g de speculoos (galletas belgas con especias)
- 80 g de mantequilla sin sal, ablandada
- 3 yemas de huevo
- 100 g de azúcar
- 250 ml de leche
- 10 ml de extracto de vainilla
- 4 hojas de gelatina
- 200 g de queso crema (tipo Philadelphia)
- 200 g de yogur griego
- 1 bolsa de mangos congelados
- 1 lima
- 1 taza de zumo de naranja (si es necesario)
Preparación
- Descongelar los mangos para hacer el coulis.
- Triturar los speculoos en un procesador de alimentos pequeño. Añadir la mantequilla y triturar en el robot de cocina.
- Repartir la mezcla de speculoos y mantequilla en el molde o en el círculo forrado con rodoide. Presionar bien con el dorso de una cuchara. Reservar en el frigorífico.
- Rehidratar las hojas de gelatina en un bol con agua fría.
- Batir las yemas y el azúcar en un bol grande.
- Mientras tanto, llevar a ebullición la leche y la vainilla en un cazo.
- Verter poco a poco la leche caliente sobre la mezcla de huevo y azúcar, batiendo constantemente.
- Volver a verter la mezcla en el cazo y cocer hasta que alcance 85°C, o parar en cuanto empiece a hervir a fuego lento.
- Escurrir la gelatina e incorporarla a las natillas calientes.
- Añadir el queso crema y el yogur griego. Mezclar con una batidora de mano hasta obtener una masa homogénea.
- Verter esta mezcla sobre los speculoos en el molde. Dejar reposar en el frigorífico durante al menos 4 horas, idealmente toda la noche.
- Triturar los mangos descongelados con el zumo de lima en una batidora hasta obtener una mezcla homogénea. Añadir un poco de zumo de naranja si es necesario para ajustar la textura.
- Retire con cuidado el aro y el rhodoïd. Rocíe la tarta de queso con el coulis de mango. Servir y disfrutar.